20 marzo 2011

0 Exacto para ,mi profesión.

No me importa si un día me mandan al diablo en mi trabajo.
Me conformo con el paraíso que tengo en casa y
que me espera
me atiende.

Ya visité el Everest en bicicleta
el cañón del Colorado, tres veces
y el desierto de Sonora, por necesidad.

Atravezé mares, navegué ríos y me perdí
y fui hallado en selvas lloviznosas.

Y siempre regresé a casa por que me esperaba
el mejor angulo de vista el permanente al otro cielo
el mejor paisaje que un hombre pueda tener.

Mi llave mi fuego mi idea
su cerradura su mar su cuerpo.

Se me olvidaba mencionar.

Soy paisajista.

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