Gabriel García Marquez dijo que sólo hay tres cosas que valen la pena en esta vida: El sexo, el amor y la literatura. Y lo dijo ya entrado en canas, así que tuvo que ser en parte cierto.
No importa clase social, nivel de religiosidad o tristeza. No hay tristeza que no se cure con una mujer bonita que guste de dar una felación.
¿No han oído el caso del hombre que estaba a medio de una monumental mamada de una chica de ojos grises y que fue asesinado de un balazo en la cabeza justo cuando estaba por terminar?
No reclamó a Dios en su juicio final el porque de una muerte tan repentina y violenta, sino, porque no pudo ser treinta segundos después.
Cada quien sus cielos, pero nuestros cielos varían muy poco.
No importa clase social, nivel de religiosidad o tristeza. No hay tristeza que no se cure con una mujer bonita que guste de dar una felación.
¿No han oído el caso del hombre que estaba a medio de una monumental mamada de una chica de ojos grises y que fue asesinado de un balazo en la cabeza justo cuando estaba por terminar?
No reclamó a Dios en su juicio final el porque de una muerte tan repentina y violenta, sino, porque no pudo ser treinta segundos después.
Cada quien sus cielos, pero nuestros cielos varían muy poco.
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