Estás tan lejos, mis brazos no alcanzan para abrazarte.
Pero te regalo un abrazo lejano.
No estoy cerca para tocarte, para besarte.
Me quedé sin tus labios, tus manos, mis surtidores de placer.
Un hombre es lo que come, dicen. Sólo necesito tu cuerpo,
suerte que ya va incluida el agua.
Eres mi oficio, mi pasatiempo, mi horario de 8 a 5, mis horas extras,
mis piernas que vuelan, mi sonrisa encantadora, mi péndulo que me hipnotiza.
Ya me cansé de sexo por teléfono, sexo por webcam, sexo contigo en mi mente.
Te espero con ansias.
Mandé poner más luz a la luna, colgué unas naranjas amarillas en un árbol
que mandé repintar de verde, ya acomodé las piedras al lado del pasillo para
que te chuleen al pasar.
Sólo falta que llegues.
Por mientras, te regalo todo lo que puedo darte, un abrazo lejano.
Pero te regalo un abrazo lejano.
No estoy cerca para tocarte, para besarte.
Me quedé sin tus labios, tus manos, mis surtidores de placer.
Un hombre es lo que come, dicen. Sólo necesito tu cuerpo,
suerte que ya va incluida el agua.
Eres mi oficio, mi pasatiempo, mi horario de 8 a 5, mis horas extras,
mis piernas que vuelan, mi sonrisa encantadora, mi péndulo que me hipnotiza.
Ya me cansé de sexo por teléfono, sexo por webcam, sexo contigo en mi mente.
Te espero con ansias.
Mandé poner más luz a la luna, colgué unas naranjas amarillas en un árbol
que mandé repintar de verde, ya acomodé las piedras al lado del pasillo para
que te chuleen al pasar.
Sólo falta que llegues.
Por mientras, te regalo todo lo que puedo darte, un abrazo lejano.
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